Visto lo que emitían ayer en las cadenas tampoco es tan raro que Pretty Woman obtuviese una cuota de pantalla del 19%, lo que si resulta más extraño es que haya obtenido una cuota entre el 20-55% las 14 veces anteriores que fue emitida en España. Para rizar el rizo al levantarme por la mañana me encuentro que desde ayer a la noche estos son los 3 trending tropic de twitter que llamaron poderosamente mi atención: #prettywoman, Richard Gere y Julia Roberts. Vale que fue un icono generacional para todos y todas los que la vieron en su estreno en el ya lejano año 1990, pero el cuento de puta que se liga al millonario y son felices para siempre -porque no hicieron segunda parte-, a mí como poco me cojea. Ligarse a una chica a base de viajes en avión, collares caros, y vestidos exclusivos de boutiques no tiene mérito ni hace falta ser Richard Gere para eso. Y que una chica que se vende por dinero, por muy Julia Roberts que sea, se ponga digna al final y renuncie al dinero en una maniobra de manipulación digna de Maquiavelo, para conseguir el principe en caballo blanco que la rescate; me parece como poco un ejemplo pésimo. Si un tio es guapo y con pasta ya vale, y una tia por muy puta que sea puede redimirse si le pagan bien. ¿Son cosas mías o si le quitas la música, estupenda por cierto, la presencia bonachona de Hector Elizondo en su papel de director de hotel, y el atrezzo de vestuarios y glamour la película se desinfla un bastante?
Una amiga mía me dijo en una ocasión que después de ver Pretty Woman se planteó hacerse puta callejera para ver lo que tardaba en encontrar a un hombre como aquel. Menos mal que al final le pudo la razón y se matriculó en la universidad y ahora tiene un trabajo digno.
IMDB: Pretty Woman
